Ellos aprendieron que sea cual sea la respuesta, siempre será sí. Más aún, aprendieron a no hacer pregunta alguna.
Aprendieron a ejercer su tan reafirmada superioridad. Aprendieron que ni siquiera tienen que ocultarse, que pueden jactarse de ello sin problemas.
Que la responsabilidad siempre será de ellas, que serán defendidos, aclamados, impunes. Aprendieron que si quieren, pueden. Sin consecuencias.
Mientras, ellas aprendieron a no enseñar su cuerpo, porque ejercer su libertad equivalía a ofrecerse.
Aprendieron a quedarse encerradas en casa, porque seguir con sus vidas desmentía su sufrimiento, invalidaba su condición de víctimas.
Aprendieron a quedarse calladas, porque ¿quién las iba a creer?
Y así, el mundo fue de ellos.
Escribí este texto en octubre del año pasado. Sigue teniendo relevancia. Nada más que decir.
Seguimos aprendiendo, más y más fuertes.
ResponderEliminar"Yo sí te creo" por bandera. Y algún día ellos dejarán de salir tan impunes.
Cómo me alegra leerte.
Soy Nana, por cierto xd
Es un placer tenerte aquí. Gracias por tu constancia. Mucha fuerza hermana ❤️
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